Idealmente el objetivo de la cirugía es mejorar la función de la extremidad, permitiendo a la mano alcanzar, coger, manipular y soltar un objeto. Esta cirugía funcional puede requerir de numerosos gestos para disminuir el tono de los músculos hiperactivos, liberar los músculos retraídos y fortalecer los músculos débiles o paralíticos.
Este objetivo ambicioso no es posible en los casos de compromiso severo de la extremidad: parálisis importante, movimientos anormales, compromiso cognitivo importante, pacientes postrados.
En ciertos casos severos la cirugía es capaz al menos de corregir deformidades importantes facilitando la higiene, el cuidado o suprimir el dolor.
Algunos pacientes, en particular los adolescentes, están mas interesados en el resultado estético del tratamiento ( corregir la deformidad en flexión de codo o muñeca) que en un objetivo funcional.
Existen tres tipos principales de técnicas quirúrgicas , que pueden utilizarse de forma aislada o asociada: